1. |
Albores
04:12
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ALBORES
Te buscás en el umbral del sueño
y no te ves.
Te tocás la boca, la nariz,
algo en vos se muere...
Tu inocencia es cara
y la pagarás después,
te movés por hilos que no ves,
te llevan, te enredan, te llevan…
La erupción, la cresta del
incendio ya pasó;
mientras, el mundo te quema los pies,
¡te quema las suelas!
Y esta infancia en el ocaso
mira el sol caer,
hoy tu flecha el cielo va a cruzar
y el Monstruo nacerá.
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2. |
Lucero
03:47
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LUCERO
Refugio de los locos –
murmullo eterno.
Pinturas en los muros,
bestias comiéndose.
Y el cielo negro en tinta china –
hechizo del invierno vos
no mentías.
Lucero del destino no
me dejes ahora!
Lucero del destino no
me dejes!
Delgada línea blanca –
fin del camino.
Los pasos se me doblan
con los latidos.
Delgada línea la luz
del alba,
y yo todo amarillo, seco,
y en Babia.
Lucero del destino no
me dejes ahora!
Lucero del destino no
me dejes!
Toda esta arena es sólo el tiempo
de los muertos!
-se vuela-
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3. |
Autopista
05:15
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AUTOPISTA
Mi criatura se cansó
detrás de “esos años”;
después se arrodilló
ante esos ojos necios
que no ven, que no miran
a nadie,
ciegos como el furor.
Mi criatura se encogió
como un papel quemado,
su cuerpo se retorció.
Hasta soltar la culpa,
esa deuda inmensa
que carga la tropa de los que
no saben calmar el fuego
que los lleva sin saber por qué,
ni dónde van a terminar.
Hoy,
que la garúa cae histérica
en el patio
y puedo oír los coches que desfilan
surcando el cielo sobre la autopista,
mi criatura grita
y no sé cómo hacerla callar.
Éste crío es un Gran Idiota
que no sabe mentir,
ni ser feliz sin pedir más.
Hoy,
que la garúa cae histérica
en el patio
y puedo oír los coches que desfilan
surcando el cielo sobre la autopista,
este crío grita
y no sé cómo hacerlo callar.
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4. |
Cajas
04:41
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CAJAS
Quedaron las fotos y las cartas,
los regalos que nos ganamos;
quedó algo de ropa y ese cuadro
en la pared.
Con todas esas cajas que no guardabas,
que fueron mesitas de luz
improvisadas, se va también el frío
de tus piernas buscándome.
Tuvimos la casa y todo el tiempo
y nuestros libros desaparramados –
tuvimos los mates más lavados
y mucho arroz.
Supimos del miedo de los ciegos
y el cuidado del lazarillo –
tuvimos la urgencia y la pereza
de los amantes.
No llores, ¿para qué?
Si al final el tiempo se encarga,
el olvido se encargará.
¿Lamentarse para qué?
Si al final el tiempo se encarga,
el olvido se encargará.
Recuerdo las tardes pedaleando
a carcajadas con el viento en la cara
¿todo ese viento a dónde fue?,
quiero saber…
Tuvimos el sueño de ser otros,
de ser muchos,
mucho más que nosotros
y así revolvimos el amor.
Hasta que el desprecio cortó las flores
con las tijeras de la impotencia –
¡ya es hora! carguemos esas cajas
y no llores.
No llores, ¿para qué?
Si al final el tiempo se encarga,
el olvido se encargará.
¿Lamentarse para qué?
Si al final el tiempo se encarga,
el olvido se encargará...
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5. |
Enredadera
03:30
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ENREDADERA
Quiere ser del aire,
quiere ser del viento.
Sabe aparecer desapareciendo...
del fondo de sus pupilas
hace crecer lo invisible.
Ella es hija del rocío
y de las piedras,
baila y brilla su vejez
de enredadera.
Por eso el que la ve
descubre otro lugar,
por eso el que la ve descubre
otro mirar.
Duerme en el paisaje
opaco de su sombra.
Sueña, ríe y muestra los
colmillos de la Luna.
¿Qué se secreto guarda
la constelación de su espalda?
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6. |
Dulces cadáveres
05:11
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DULCES CADÁVERES
Revolotean como moscas en
la mierda,
los ejércitos del nuevo dios Padre,
los pupilos de la pasión divina
nos vendrán a curar.
Por fin!
Regaremos las flores ya marchitas
de las tumbas que jamás fueron
cavadas,
y las tumbas que aún siguen vacías
en el sórdido rumor de la cultura.
Nuestra cultura! –flyers de feria.
La disputa por el sentido de la vida
es este nuevo espectáculo animado
por fascistas higiénicos
y genios de la publicidad.
Vienen a beber nuestra sangre! -No!
No van a beber nuestra sangre!
Mejor cómanse a sus niños clonados,
condimenten a los cerdos serviles
que no quieren soñar.
Ay! No quieren soñar!
Ay! No quieren soñar!
Afuera es todo oscuridad
y a quien le pese,
quien le tema al desierto
que renuncie ante esta sátira mórbida
en la que hasta los cadáveres
nos enternecen.
Ay! Dulces cadáveres!
Ay! Dulces cadáveres!
Nadie saldrá vivo de aquí,
Nadie saldrá vivo.
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7. |
Flechas de seda
03:38
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FLECHAS DE SEDA
¿Cuál es la senda y el confín
de tu fragilidad
donde tus poros se desgranan
como arena en mis manos?
¿Y dónde empieza el jardín
de tu soledad?
Dónde habrá lugar para la mía
así nuestros latidos retumban
como una estampida,
como tambores.
Que de mis labios,
las palabras
salgan como flechas de seda
para envolverte de colores y
desnudarte,
para bordar en tus oídos
mentiras bellas.
En tu cuerpo mis palabras
caerán como flechas.
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8. |
Bosque adentro
04:46
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BOSQUE ADENTRO
La alborada encuentra guarida
en mi cuerpo
que se ahueca un poco más –
y los animales salvajes
que me seguían
se diluyen en las sombras.
Puedo escuchar el estruendo
de la soledad más lejana y más alta.
Fue primero la noche
y luego la sed
y las llamas de este ritual
que se renueva en la hoguera
que brilla en mis ojos
y se extiende en espiral –
un hilo de fuego
que abrasa en la espera
hasta el último rincón de mis huesos.
Bosque adentro,
el alma va olvidando sus orillas
y el tiempo borra los espejos.
No hay más que hacer,
ni donde volver,
ni a quién pedirle nada.
Esta perla gastada es mi única lágrima
y este cuerno es mi bastón,
y este tatuaje que llevo es el mapa
que me guía en la caza mayor –
persigo una presa infinita
que sólo deja sus rastros en sueños.
Fue primero la noche
y luego la sed
y las llamas de este ritual
que se renueva en la hoguera
que brilla en mis ojos
y se extiende en espiral –
un hilo de fuego
que abrasa en la espera
hasta el último rincón de mis huesos.
Bosque adentro
el alma va olvidando sus reliquias
y el tiempo borra los espejos.
No hay más que hacer,
ni donde volver,
ni a quién pedirle nada.
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9. |
Migraciones
04:49
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MIGRACIONES
Todos mis brotes se habían secado
y se cubrió de pliegues
la corteza de mi piel
–ni siquiera la risa perversa
de los relojes
me va a robar lo que sé.
Pero mis libros se abrieron en blanco
y en remolinos comenzaron a volar,
mientras yo me hundía en el lecho marino,
en mi silencio abisal.
Volví así al vientre de la migración –
mi “Nación”,
barcos con niños que dibujan
puentes rotos con carbón.
Mujeres y niños que conservan melodías.
Me desperté entre algas y estrellas
que me llevaban con violencia gentil –
quedé frente al cofre de las vidas olvidadas
y lentamente lo abrí.
Y un cardumen de ilusiones naufragadas,
como una sombra me envolvió
y ascendí a la superficie
donde un barco me esperaba a mí
y a todos los que fui.
Volví al vientre de la migración,
mi “nación”:
mujeres y niños que conservan melodías.
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10. |
Templo de los días
04:50
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TEMPLO DE LOS DÍAS
En esta tierra gris
repleta de hermanos dispersos,
el polen de los muertos
sobrevuela el asedio y el olvido.
El templo de los días
con su orquesta magullada,
te enseña que en el cielo lo que
brilla es el pasado:
que hasta las estrellas,
esas que nos guían,
un día se apagan.
El pasado insiste
con sus luces viejas,
y nos encandila!
Mi ciencia cínica
no era más que otro
puñado de tierra
que arrojé a la vida
y me pegó en la cara.
La belleza es breve
como la agonía de una mariposa.
Mariposa queda,
ahora el viento mueve
tus dos alas quietas,
sin entender.
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Potlatch Argentina
Potlatch es un proyecto musical, poético y escénico que nace a fines de 2014. Pato Suárez, Ovidio Velázquez y Lisandro Márquez.
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